El alcalde, Juan Franco, y el concejal delegado de Educación, Manuel Abellán, han recibido hoy a madres de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos del colegio de Educación Especial Virgen del Amparo, encabezada por Toñi Carrillo.
Este centro es el más afectado en la ciudad por una huelga indefinida iniciada el pasado martes por el personal técnico de integración social (PTIS) adscrito a la empresa que presta este servicio en toda la comunidad autónoma, externalizado por la Junta de Andalucía.
El alcalde, que expresó su total apoyo a estas familias, se entrevistará con la delegada territorial de Desarrollo Educativo y Formación Profesional en Cádiz. Paralelamente, el equipo de gobierno redactará y presentará una moción al pleno del 7 de diciembre, que se trasladará posteriormente a la Junta de Andalucía como administración competente en este asunto.
Abellán entiende que la reivindicación laboral pueda tener fundamento, pero lamenta que el conflicto “repercuta tan negativamente en el eslabón más débil de la cadena, que son los niños y niñas con necesidades especiales”.
Carrillo reivindicó la atención necesaria para un alumnado vulnerable que, en muchos casos, precisa de apoyo durante muchas horas para realizar tareas tan cotidianas como comer, ir al baño, aseo personal, traslados a aulas inclusivas, control postural, etc. “Para nosostros los PTIS son un servicio esencial en la vida de nuestros hijos. Esta atención no se está cumpliendo con los servicios mínimos, pues se han asignado 27 trabajadores para toda la provincia y en el caso de La Línea, uno para cada cuatro colegios, e incluso ninguno, como ocurrió el martes en el Pablo Picasso, Inmaculada, Buenos Aires y El Rocío”, manifestó.
Solo en el Virgen del Amparo hay un centenar de escolares con necesidades específicas de apoyo educativo, cantidad que asciende a 250 en el total de colegios e institutos del municipio.