El alcalde, José Ignacio Landaluce, acompañado por la teniente de alcalde delegada de Igualdad y Bienestar Social, Paula Conesa, ha dado a primera hora de esta tarde la bienvenida a los trabajadores que se encargarán del desarrollo del programa POPI.
Se trata de una iniciativa concedida por la Consejería de Inclusión Social de Junta de Andalucía, a través de los Fondos Next Generation, para el desarrollo de estrategias y acciones en zonas desfavorecidas que mejoren la inclusión de unidades familiares con menores en situación de absentismo y fracaso escolar.
La estrategia contempla intervenciones tanto grupales como individuales con las familias que se encuentren en esta situación.
Dentro del objetivo para desarrollar estrategias y acciones para la lucha contra el fracaso escolar y el absentismo educativo en unidades familiares en situación de vulnerabilidad o de exclusión social en las zonas identificadas como desfavorecidas de Andalucía (ZD), el objeto de este proyecto piloto es la puesta en marcha de itinerarios de inclusión social destinados a unidades familiares que se encuentran en situación de vulnerabilidad y/o exclusión social, y que tienen a su cargo menores en situación de absentismo constatado por sus centros escolares (menores que presenten un grado de absentismo en las etapas educativas de primaria y secundaria obligatoria, es decir, de 6 a 16 años), así como vulnerabilidad social.
Se trata de trece profesionales, entre los que hay psicólogos, trabajadores sociales, educadores, integradores, un administrativo y un coordinador, que desarrollarán sus labores hasta el próximo 30 de noviembre.
Esta iniciativa experimental cuenta con la participación de cuatro asociaciones no gubernamentales, como son AIRES, la Fundación Márgenes y Vínculos, la coordinadora contra la droga Barrio Vivo y la Fundación Cruz Blanca.