El alcalde, Miguel Alconchel, acompañado de la delegada de Participación Ciudadana, Inmaculada Domínguez, y el concejal delegado de Palmones, José Antonio Gómez, ha presidido el reconocimiento público brindado hoy a la familia que regenta la conocida panadería ‘Hermanos Espinosa’ de la población palmoneña.
El acto ha contado también con la presencia de otros ediles en representación de los diferentes grupos de la Corporación municipal y, por supuesto, los actuales titulares de este negocio familiar, así como allegados y amigos.
Como cabeza de la empresa se encuentra en la actualidad Alfredo Espinosa, nieto de Fernando Espinosa, fundador de la panadería homónima que fue igualmente homenajeada ayer en la localidad de Los Barrios. Severiano Espinosa Blanco, padre de Alfredo, junto a sus hermanos Andrés y Jesús, todos ellos hijos de Fernando, fueron los que pusieron en marcha el establecimiento en la aldea marinera en 1972, hace ahora más de 50 años.
Alfredo lleva toda la vida trabajando en la panadería, porque comenzó desde muy pequeño, de la mano de su padre. Inicia la faena todos los días a eso de las tres de la madrugada y realiza jornadas de 12 a 14 horas.
La empresa cuenta con cinco empleados, dos despachos, uno de ellos alquilado a un tercero, y además efectúa repartos en Algeciras, San Roque y muchos bares del mismo núcleo de Palmones.
A Alfredo le gustaría que la panadería se mantuviera una vez se jubile, pero lo ve difícil. Su hijo, de 20 años, ya está trabajando con él y aprendiendo el oficio, pero duda de que quiera continuar al frente, porque en este sector del pequeño comercio el relevo generacional también es un problema.
El primer edil barreño ha destacado, con palabras cariñosas, el trabajo y el esfuerzo llevado a cabo por la familia Espinosa sacando adelante esta panadería tan querida en Palmones y llevando todos los días buen pan a muchos rincones de la comarca campogibraltareña. Alconchel les ha dado las gracias por su compromiso y su sacrificio y les ha deseado que sigan con el negocio muchos años más.
La emotiva ceremonia ha finalizado con el descubrimiento de la correspondiente placa conmemorativa sobre la fachada del antiguo horno, en la esquina de las calles Córdoba y Segura.