La Federación Linense de Asociaciones Vecinales Inmaculada (FLAVI) aprovecha el inicio de un nuevo año
para hacer balance del trabajo realizado en 2024 y “marcarnos nuevas metas y proyectos en 2025 para
reactivar nuestros barrios”.
En el año que termina, la FLAVI destaca que “tras un largo periodo de interinidad, logramos renovar nuestra
junta directiva e iniciar un relevo generacional en el movimiento vecinal linense”. Además la federación
vecinal reabrió en noviembre su centro social en el barrio de Bellavista tras un año de arreglos y gestiones.
Si hay dos asuntos que han centrado los esfuerzos de la FLAVI estos han sido la residencia pública de
mayores y la vivienda. “Empezamos 2024 entregando más de 3.300 firmas ciudadanas apoyando la
reapertura bajo una gestión pública y directa de este servicio, una iniciativa de la Mesa de Trabajo, y a lo
largo del año no hemos dejado de tener contactos y hacer presión a la Diputación de Cádiz” explican.
Además la federación vecinal sumó a La Línea a la convocatoria andaluza por el derecho a la vivienda del 9
de noviembre, junto a Málaga, Sevilla, Cádiz y Tarifa “logrando un importante impacto en los medios”.
Algunas de las principales reclamaciones expresadas este año por la federación han sido: el rechazo a la
subida de la tasa de basuras, el estado de limpieza de la ciudad, la defensa del arbolado urbano o mayor
participación ciudadana en gestiones municipales.
La FLAVI, que se compone de 8 asociaciones vecinales, destaca también la labor que estás realizan en sus
barrios: “nuestras asociaciones federadas han celebrado actividades con notable éxito de participación, como
el Carnaval de San Pedro y el Halloween de Santiago Conchal. La asociación de Periañez acogió el inicio de
la manifestación comarcal del 8M y la asociación de San Bernardo colocó el pasado verano una pancarta
para protestar por el abandono del antiguo hospital, además de decenas de gestiones cotidianas, muchas de
ellas invisibles, para mejorar sus vecindarios”.
De cara al 2025, la FLAVI entiende “que van a empezar a germinar muchas de las semillas plantadas este
2024 tan positivo y renovador. Dos de esas semillas tienen nombre propio: Isabel Rodríguez y Guillermo
Pérez, históricos activistas vecinales de La Línea que van a dar nombre a nuestra Biblioteca Social y Escuela
Vecinal y que confiamos en que se materialicen este nuevo año” explica la federación.
Vivienda, servicios públicos y medio ambiente continuarán siendo “los grandes ejes de trabajo, con la
residencia pública de mayores como gran prioridad, esperando que en 2025 llegue por fin su reapertura tras
muchos años de lucha”. Además la cultura tendrá un papel destacado: “nuestro centro social va a acoger una
intensa agenda cultural con la ayuda imprescindible de la asociación Lo Sé Y Me Importa, apoyando
especialmente a artistas y artesanas locales”