Una vez más, el Ayuntamiento de San Roque ha tenido hoy, viernes, que contratar maquinaria pesada para reabrir la bocana del río Guadiaro, cerrada de arena desde hace al menos dos semanas. El Consistorio asume esta labor, que en realidad es competencia de la Junta de Andalucía, por motivos medioambientales y de salud, pero se van a reclamar al Gobierno regional las cantidades abonadas en este concepto en los últimos años.
La teniente de alcalde delegada de Infraestructuras y Obras, Belén Jiménez, se ha desplazado a la desembocadura del río para inspeccionar la reapertura. Así, una retroexcavadora ha retirado la arena que impedía el intercambio de agua entre el Guadiaro y el mar.
Para Belén Jiménez, esta actuación municipal “era lo que se esperaba”, porque desde el Ayuntamiento “teníamos claro que aunque hiciéramos el llamamiento a la Junta de Andalucía en tiempo y forma”, dicha administración no iba a intervenir. Rebatió además las explicaciones dadas al respecto por el Gobierno andaluz, de que el Consistorio asumía la retirada de arena “por motivos turísticos”. Recalcó la edil que se ha hecho “por cuestiones medioambientales” y sanitarias.
“Solamente -dijo- hay que venir aquí, que es donde tenía que venir el consejero Fernández-Pacheco (Ramón, responsable de Medio Ambiente) para verlo ‘in situ’. O el candidato del PP en el municipio, Daniel Rodríguez. De ayer a hoy hay un cambio importante, con bastante espuma en el agua, lo que significa insalubridad”. La actuación, por lo tanto, “no es solo por la fauna y vegetación del estuario, sino también porque estamos junto a una urbanización donde viven personas, independientemente de si son turistas o no. Y esto es insalubre”.
Para la teniente de alcalde, la Junta vuelve a mostrar “irresponsabilidad al no asumir sus competencias”, y la consecuencia es “una factura más que se suma a los gastos anteriores del Ayuntamiento” por este motivo. Concluyó con “un mensaje a los ciudadanos: Desde el Ayuntamiento, aparte de dar una solución al problema que sabemos que no es definitiva, vamos a derivar un escrito a la Junta al que adjuntaremos las facturas de estos últimos años para solicitar el reembolso de dichas cantidades.”
El taponamiento de la bocana del Guadiaro es una cuestión recurrente cada verano por el poco caudal del río y por la acumulación de arena que genera el levante. Una vez cerrada la desembocadura, la apertura debe hacerse en pocos días, debido a que la falta de oxígeno provoca la muerte de peces, un problema medioambiental que se puede convertir en sanitario ya que el río desemboca junto a una urbanización situada en Sotogrande.
Hay que recordar que, desde 2019, al menos en once ocasiones el Ayuntamiento de San Roque tenido que asumir esta labor, a pesar de que es competencia de la Junta de Andalucía según un informe de la Abogacía del Estado y porque el estuario es espacio natural protegido, al formar parte de la Red Natura 2000.